La propuesta performática toma al cuerpo en su situación de ser humano y ser con el entorno, el humano como una entidad solitaria, atada y trasplantada en su propio paisaje y en sus propias construcciones.

El hombre como un “Colgajo” de la realidad, entendiéndose colgajo en su definición, como trozo de piel o carne que se deja sobrante y que puede ser antiestético, esta definición sugiere el significado de la acción en cuanto a presentar al ser humano como un accesorio, herido y atrapado en su propia realidad.

Las acciones de arte de la propuesta consisten en someter al cuerpo a una posición colgada incómoda por medio de diferentes elementos y en entornos reconocibles tanto naturales como construidos que nos remiten a la identidad del paisaje conocido. El entorno nos identifica pero el cuerpo, nuestra presencia está colgada, abandonó los lugares o el paisaje pare encerrarse dentro de la mente, el cuerpo presente duele en el lugar.