Este miércoles, cuando empiecen las telenovela, apaguen la tele y vengase corriendo al segundo piso de nuestro bar. Recuerden las vías de evacuación y la posición de los extintores porque la madera del escenario se consumirá con las febriles cadencias y el estruendo confluyente de dos generaciones de músicos.
El viejo loco hace años ya que no cambia paños y dice que ya está cansado de tratar que su engendro se porte bien. Veremos que pasa cuando resuelvan sus conversas de armónica y guitarra en la tarima oscura , en la esquina de la esquina, en el ring de cuatro cabezales del Averno.
ENTRADA LIBERADA
FELICES ABRILES